¿Ves? En momentos como este pienso en vos. Pienso en que vendrías y me darías un abrazo, un beso y me harías reír. Pienso en que quizá todavía te quiero por más que diga que no a todo el mundo. Pienso en que en estos momentos de cansancio y de que no quiero nada con la vida te necesito. Es que yo quería terminar con el Guille problemático, con el que me peleaba a cada rato, con el que de vez en cuando me hería y con el que me hacía enojar y sentir mal y no entendía las cosas que yo le decía por más que se las explicara noventa mil veces. Pero no quería terminar con el Guille que me veía mal y venía y me abrazaba y me preguntaba qué me pasaba, la puta madre que en momentos como este te extraño. Pero no se puede tener una u otra parte de vos, venís completo y hay que bancársela. La concha de la lora, no me puede estar pasando esto. Y encima te hice lo que te hice y no voy a contar por acá, total nunca vas a leer esto porque no lees mi blog, y si lo lees me gustaría que lo comentes alguna vez, así puedo saber que lo lees y no me quedo con la duda. Lo único que quiero es tenerte cerca la puta madre, pienso en vos todo el tiempo y aunque no quiero volver, quiero ser tu amiga, para que me des esos abrazos que me dabas antes, que tanto necesito ahora. Necesito un amigo, y quiero que seas vos, y puede que te esté pidiendo lo imposible si es que seguís sintiendo aquello que sentías por mí, pero ta, igual no estás leyendo esto así que ni me quemo en seguir escribiendo y llorando como una pelotuda. Qué mierda, todo esto me pasa porque estoy cansada y ovárica y eso me pone sentimental y pienso que te necesito. La puta madre, yo sé que no.
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