julio 15, 2012


Bueno, qué mierda les voy a decir... creo que me gusta un amigo. Es una pelotudez, él por ahí estaría conmigo pero la cosa no da para algo serio y sé que el flaco es tremenda persona, pero también sé que le encanta levantarse minas... pensar que cuando lo conocí era del tipo que se llevaba a su proyecto de novia a mirar una peli a su casa. Y sí... qué le va a hacer, no sé si es la edad o qué pero encima que tengo amigos varones contados con la mano, me terminan gustando tarde o temprano. Y hasta ahora, la cosa no ha ido muy bien con ninguno que digamos. En fin, estoy en el horno... no sé si él lo sabe pero es el amigo varón más cercano que tengo... le cuento muchas cosas, y lo quiero... pucha, lo quiero, para qué mierda me habré metido en esto... hace dos años y medio que hablo con él y ahora de la nada me entró a gustar. ¿Qué mierda me pasa? No sé, la verdad, pero me rompe la cabeza. Le dije todo, pero como siempre indirectamente "¿Te puedo pedir un consejo? Me gusta un amigo, no sé qué hacer, blablabla" y hasta le di un par de pistas: "lo quiero mucho... está para salir y levantarse minas y esas manos"... Creo que él sabe que no tengo más amigos en esa movida, pero bueno, después de todo es hombre, y les cuesta darse cuenta de las cosas. Y después de casi tres años... no, no creo que se lo haya imaginado. Para peor me dijo que lo encarara, que le dijera "Mirá, te tengo ganas, no sé qué" y yo pensando... "Ay mi vida, si supieras..."

El sábado que viene tengo un cumple de quince, y adivinen quién va a estar... sí, él. Para peor es el cumple de mi mejor amiga, no puedo estar preocupada por lo que hace o no un flaco. Igual no soy así, menos en ocasiones especiales... imagínense, en el último quince que tuve una "amiga" estuvo con el flaco que me gustaba, y tuvo el descaro de venir a preguntarme primero, como si yo fuera a ir a decirle que no y quedar como una perra cortamambo... ¿y saben qué hice yo? Bailé todo el puto cumpleaños con mis amigas, jodí, me divertí, reí como loca... y ella estuvo sentada casi todo el cumpleaños intercambiando saliva con un flaco que dijo que esa noche estaba buena, pero que en el liceo le daba asco. No sé, ustedes ven quién la gozó más...

Yo sé cómo es la cosa, lo que te duran los enamoramientos (no es amor, aclaro) a esta edad. Por lo menos en lo que a mí concierne, un flaco me dolió durante más de dos meses desde que entré al liceo (hacen ya tres años y pico) una sola vez, y ahora ni le hablo ni me interesa. Entonces, dirán ustedes, ¿por qué diablos me hago tanto drama? Y, yo qué sé, ustedes saben que soy (y siempre fui) media masoca.

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