La protagonista de la película Dulce Noviembre tenía razón: un mes es el tiempo perfecto, el resto sobra.
Lo más triste, lo peor de todo esto, es que te amo, te amo con locura, hay cosas de vos que me revientan y me sacan y quiero fusilarte, es cierto, ¿pero a quién no le pasa? Lo único que sé es que ninguna de esas cosas me importa lo suficiente como para dejarte ir, pero me calienta no poderme enojar por UNA SOLA MISERABLE ACTITUD porque ya soy la bruja que no lo dejó pasar, "porque era una broma". Y por ahí para vos fue una pavada sin sentido, pero a mí me dolió en el alma, y esta situación es tan tristemente ridícula, que siento repulsión por mí misma, porque juré nunca llorar por un hombre, porque no se lo merecen, ningún hombre se merece las lágrimas de una mujer, y ahora estoy rompiendo ese juramento como nunca lo hice. Y lo peor, es que te odio por no haberme escuchado cuando te dije en palabras literales que muchas veces era demasiado sincera al punto de llegar a herir a la gente, incomprensible, demasiado sensible a todo, y vos no fuiste capáz de escucharme, porque estabas cegado por lo que sentías por mí. Y también me odio a mí misma por no habértelo advertido lo suficiente, por haberme dejado llevar por lo que sentía aunque supiera que iba a terminar mal, porque la verdad, lo supe desde el principio. Pero lo peor de lo peor, es que no sé si quiero que lo nuestro siga o se termine, porque hasta que no admitas que el que metió la pata fuiste vos, hasta que no asumas la responsabilidad, hasta que no me pidas perdón las veces que sean necesarias, hasta ese momento, yo voy a seguir viviendo mi vida. Hecha mierda, es cierto, pero con la cabeza en alto y sin dar el brazo a torcer. Porque eso es lo que quieren los hombres, que paremos toda nuestra vida-y nuestros sentimientos- por ellos, son como niños que piensan que con pedir perdón-aunque sea sentido-ya alcanza. Y no es así, porque las cosas no se arreglan con un perdón, las cosas se arreglan con muchos actos. Ellos esperan que con decir "disculpame, no lo voy a hacer más, me siento muy mal por haber hecho lo que hice"-por más que de verdad se sientan como la mierda- todo de pronto se arregla y las piezas de nuestro corazón vuelven a su lugar, y no es así, es muchísimo más complejo que eso.Encima ahora me venís con que te hablo mal. ¡Con que te hablo mal! ¡Por favor! ¿Sos mi madre o algo? Porque esa discución la tengo con ella. O sea, por MSN encima, ¿me entendés? Uno por MSN puede parecer cortado, pero en realidad nada que ver, justamente, porque es el MSN y se escribe, no se habla. Aparte, ¿yo tengo que estar feliz, ser linda y tierna todo el tiempo? Me parece que tenés el concepto erróneo de una mujer-y por qué no del comportamiento humano. ¡Y te lo advertí muchas veces! ¡Te advertí que soy una histérica de mierda que le habla mal a todo el mundo cuando tiene ganas y hace lo que quiere cuando quiere, mientras no le haga mal a nadie! Ahora, si a alguien le molesta, no lo voy a cambiar, no voy a mover un pelo, y yo eso te lo dije, y vos lo ignoraste por completo, así que la responsabilidad no es mía. Ni siquiera sé cuándo hablo mal porque a veces sueno cortada, lo sé, pero es porque estoy mutando o pensando en otra cosa o simplemente de mal humor. Pero en este planeta no se puede estar de mal humor, tampoco se puede ser uno mismo, porque ay cuidado que el otro se siente ofendido. Lo siento mi amor, yo te advertí cada cosa, y a vos ninguna te importó "porque me querías, porque yo lo valía", y ahora venís pidiéndome que cambie, y no lo voy a hacer, porque yo no ofendo a nadie, es solo mi forma de ser.
Si querías una mujer sumisa y sonriente, te hubieses conseguido un maniquí, no una punkilla.
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