marzo 06, 2011

Hace años que en muchos aspectos dejaron de ser una protección, para ser una amenaza contra la que no podemos luchar porque tienen en su poder una porra y una placa. Sirven no solo para hacer cumplir la ley, cosa que tampoco hacen del todo, si no que para mantenernos sumisos y callados, con la cabeza gacha y sin protestar. ¿Cuantas protestas públicas, aunque sean pacíficas, se pueden hacer sin que vengan a detenerla a golpes o incluso a tiros? Y si al menos hicieran bien su trabajo, pero ¿cuántas mujeres han muerto, sin ir más lejos, en nuestro país, por causa de violencia doméstica y luego sale a la luz que habían denuncias a la policía a las que nadie nunca hizo caso? ¿Quién hizo algo? ¿Ellos, que eran los que podían, los que tenían el poder? NO, no hicieron nada. Una gran cantidad de policías y militares que crece y crece utiliza su poder de formas incorrectas, y no tienen los valores humanos, sin siquiera hablar de profesionalidad o ética laboral, para hacer un trabajo tan importante de la forma en que deberían. Por todo esto y mucho más, me pregunto ¿para qué les pagamos los sueldos?

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